Especialistas altamente calificados, personas con conocimientos y habilidades únicas siempre han sido apreciados y serán apreciados.
Sin educación es difícil encontrar un buen trabajo, asegurar una vida digna. Esto lo entienden los padres. A menudo exigen que los niños estudien bien, regañen a los escolares por malas calificaciones y los hagan sentarse en su casa durante horas.
Pero para lograr el éxito en el aprendizaje, no es suficiente contratar tutores o castigar a un niño por errores. Es importante crear un ambiente educativo en el hogar, para mantener al niño interesado en todo lo nuevo.
Los psicólogos están seguros de que los siguientes síntomas pueden hablar sobre los éxitos futuros del niño en la escuela.
10. El bebé aprende nuevas caras durante mucho tiempo.
En los años 80, el psicólogo Joseph F. Fagan propuso pruebas especiales para niños. A los bebés menores de 6 meses se les mostraron varias fotos. Al principio eran 2 caras, luego una foto fue reemplazada por otra, y la segunda quedó. Los científicos descubrieron el tiempo que los niños pasaban estudiando caras nuevas.
Cuando los niños crecieron y estaban a punto de ir a la escuela, midieron su nivel de coeficiente intelectual. Resultó que los bebés que miraron caras desconocidas durante más tiempo mostraron los mejores resultados.
Los científicos lo explicaron de esta manera: cuanto más inquisitiva es la mente del bebé, más interesante es. Por lo tanto, un niño inteligente aprenderá cosas nuevas.
9. El niño ha desarrollado el habla.
Cuantas más palabras usen los niños a una edad temprana, cuanto más complejas sean las construcciones gramaticales en el habla de un niño, mayor será la probabilidad de que tenga éxito en muchos campos científicos con el tiempo.
Esto fue confirmado por los científicos. En primer lugar, sabrá leer y escribir. Investigadores de la Florida State University trabajaron con 9 niños que tenían entre 9 meses y 2.5 años. Escucharon sus balbuceos. Más tarde, estos mismos niños fueron evaluados a los 6 años.
Se las arreglaron para demostrar que existe una conexión entre los murmullos y la alfabetización de los niños: cuanto más difícil era el balbuceo, más seguros se sentían los niños entre las cartas a los 6 años.
Otro estudio, en el que trabajaron científicos de la Universidad de Washington, mostró que aquellos que tenían un buen dominio del habla recibían buenas calificaciones en la escuela.
8. El niño tiene curiosidad.
Anteriormente, los especialistas confiaban en que los niños que participan mucho más diligentemente que sus compañeros logran un éxito tremendo.
Pero no tomaron en cuenta que simplemente obligándose a hacer algo, uno no puede hacer un gran avance en la ciencia. Debe haber un interés real.
Y fue capaz de demostrar a los científicos de la Universidad de Texas. Analizaron datos relacionados con mil gemelos de 8 a 14 años. Y pudieron descubrir que la inclinación por las matemáticas y el interés por la literatura no estaban relacionados de ninguna manera con el celo, sino que se basaban en un sentimiento más prosaico: la curiosidad.
7. El niño tiene habilidades motoras tempranas.
Todos los niños se desarrollan de manera diferente y, por lo tanto, los pediatras advierten que pueden pararse de pie, darse la vuelta por primera vez o gatear un poco antes o un poco más tarde. Pero, como resultó, la formación temprana de habilidades motoras es una buena señal.
En 2016, un grupo de científicos estadounidenses observó el desarrollo de 600 niños. Sus madres dieron una descripción detallada de todos los logros de los bebés: cuando se sentaron, se pararon sobre sus piernas, etc.
Cuando los niños tenían 4 años, se realizaron pruebas cognitivas. Y los investigadores no podían dejar de notar un patrón: cuanto antes el niño pudiera ponerse de pie, mejor pasaría la prueba.
6. La casa tiene muchos juguetes y libros educativos.
Ahora muchos padres están comprando montañas de juguetes y libros, con la esperanza de que esto ayude al desarrollo del niño. Y los estudios han confirmado que esto es cierto.
Científicos de la Universidad de Nueva York visitaron constantemente a 2 mil familias con niños. Cuando tuvieron lugar las primeras visitas, los bebés tenían solo 1 año y 2 meses. Fueron observados durante 10 años, y luego se verificaron su vocabulario, habilidades para resolver problemas y habilidades cognitivas.
Los niños que crecieron entre libros, diseñadores, materiales para la creatividad, mostraron los mejores resultados. Esto significa que no vale la pena salvarlo, y es necesario crear un entorno de desarrollo para el bebé.
Pero hay otro subpunto importante. No es suficiente solo comprar juguetes. Debe tratar con el niño, decirle algo constantemente, responder sus preguntas.
5. Fuerte fe en ti mismo y en tu fuerza
Muchos padres no entienden por qué necesitan preparación para la escuela, porque Es el maestro quien debe enseñar al niño a leer y contar. Pero en los jardines de infancia, los niños participan por una razón.
Si un niño llega a la escuela preparado, en el papel de un estudiante, se sentirá seguro. Este sentimiento de confianza determinará cómo se relacionará con sus estudios. Cuando tenga éxito, tendrá ganas de estudiar, y la preparación deficiente para la escuela puede desalentar para siempre su deseo de asistir a clases.
4. Alabas al niño por sus esfuerzos
Los expertos estadounidenses promueven constantemente una actitud positiva hacia los niños. En Estados Unidos, es costumbre elogiarlos, y esto realmente da resultados. Los niños pequeños que constantemente escuchan palabras amables de sus padres muestran un mejor desempeño en lectura y matemáticas.
Pero la Dra. Carol Duque de la Universidad de Stanford advierte que alabar a los bebés debe hacerse bien, no por la mente, sino por el esfuerzo. Luego mejoran su rendimiento.
Entonces, en un experimento, a algunos niños se les decía constantemente cuán inteligentes eran, y otros eran elogiados por el hecho de que hicieron un gran trabajo. Aquellos que fueron elogiados por sus esfuerzos se volvieron un 30% mejores haciendo cosas, y aquellos que fueron elogiados por sus mentes, por el contrario, empeoraron sus resultados en un 20%.
Si el niño es alabado incorrectamente, deja de intentarlo, confiando en sus habilidades naturales, y es difícil sobrevivir a los fracasos.
3. Desarrolla inteligencia emocional.
Se habla mucho sobre inteligencia emocional. Recientemente, los científicos están convencidos de que no es menos importante que el coeficiente intelectual.
La capacidad de construir relaciones con sus compañeros, las habilidades sociales también afectan sus habilidades mentales. Si ha desarrollado inteligencia emocional, puede trabajar fácilmente en equipo.
Al comunicarse con otras personas, el bebé amplía sus horizontes. Si desde la infancia se le enseñó a escuchar sus sentimientos, podrá comprender qué profesión está cerca de él, en qué dirección le gustaría desarrollarse.
No es ningún secreto que quienes hacen lo que más aman logran el mayor éxito.
2. Un niño antes de la escuela intentó leer y escribir.
Si un niño asistía a clases preparatorias, incluso antes de la escuela comenzó a contar y leer, esto se reflejó en su rendimiento académico. Esto fue confirmado por científicos de la Universidad Northwestern en 2007. Pusieron a prueba a niños de 5 años y luego monitorearon su progreso en la escuela de 7 a 14 años. Aquellos que leyeron y contaron bien a temprana edad también obtuvieron buenas calificaciones.
1. El niño se dedica a la creatividad.
Los científicos de la Universidad George Mason han descubierto que si un niño participa en la música, el baile, el dibujo, etc., entonces mejora el rendimiento académico.
El equipo del profesor Adam Winsler estudió los datos de rendimiento de 31 mil estudiantes de 11 a 14 años. Alrededor del 40% de ellos se dedicaron a diversos tipos de arte.
Los científicos pudieron establecer que aquellos niños que dedicaban su tiempo libre a estas clases recibían calificaciones más altas en matemáticas y lectura, tenían habilidades cognitivas más altas. Tan pronto como un niño comenzó a dominar cierto tipo de arte, en el mismo año su rendimiento académico aumentó.